El futbolista visitó la sede de Ferrari en Maranello y aprovechó para saludar a sus pilotos favoritos y hacerse un regalo.
Cristiano Ronaldo aprovechó su estadía en Italia para visitar la sede central de Ferrari, en Maranello, y saludó a sus pilotos de Fórmula 1, Charles Leclerc y Carlos Sainz.
El futbolista aprovechó su visita a la planta para comprarse un lujoso vehículo Ferrari Monza de edición limitada, cuyo valor es de US$1.9 millones.
Cristiano ya posee un Lamborghini Aventador, un Rolls-Royce Cullinan y un Mercedes-AMG GLE, todos ellos valorados en cientos de miles de dólares.